La decisión de elegir entre agencia de traducción y traductor autónomo es una cuestión que une tanto a clientes como a profesionales del sector ya que ambos en algún momento se enfrentan a ella. En esta entrada planteamos la cuestión desde el punto de vista de los traductores, y dejamos el punto de vista de los clientes para la siguiente ocasión.
En el caso de los traductores profesionales, algunos prefieren trabajar como autónomos o “freelance” y otros ser parte de una agencia de traducción. En traducciones TRIDIOM tratamos con ambos perfiles, colaboramos tanto con agencias como con traductores freelance, y en nuestro propio equipo contamos con traductores que en su día probaron suerte como trabajadores por cuenta propia.
De este modo hemos intentado poner en común sus experiencias para relatar las ventajas e inconvenientes de ambas opciones:
Agencia de traducción
- Ser parte de un equipo y tener compañeros de trabajo es el factor más valorado por unos y otros. Somos seres sociables y para nosotros es muy importante tener alguien al lado que nos ayude si lo necesitamos, responda a alguna duda que nos pueda surgir, nos dé conversación en el descanso para comer o nos ayude con esa entrega a la que llegamos justos. En traducciones TRIDIOM valoramos enormemente las sinergias que se crean en el equipo dentro y fuera de cada departamento, y son esas relaciones las que aportan mayor valor al cliente y calidad en nuestros trabajos.
- Muchos traductores de nuestro equipo valoran también la oportunidad de poder especializarse en un tipo de traducción, como la traducción técnica o la traducción financiera, por ejemplo. Así consiguen un dominio muy alto del tema, ganan mucha experiencia y pueden ofrecer todos esos conocimientos y dominio en los textos que traducen.
- Obviamente, ser un empleado significa disfrutar de un horario fijo, vacaciones garantizadas, un sueldo asegurado…detalles que permiten tener una vida más tranquila y segura. Pero que no se piense nadie que por ser traductor de agencia no toca a veces ampliar horario para poder entregar en el reducido plazo que nos exigen algunos clientes, por ejemplo. En TRIDIOM sabemos mejor que nadie que ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes a veces requiere un tiempo y esfuerzo que no entienden de horarios ni vacaciones.
- Las agencias de traducción suelen tener mayor capacidad de solvencia, así como normas de calidad que son clave para conseguir licitaciones y servicios públicos que muchas veces son inaccesibles a traductores freelance. Incluso es más sencillo para un trabajador asalariado acceder a un crédito bancario que para un trabajador por cuenta ajena.
- Las agencias, al contar con equipos de trabajadores, puede contar con diferentes perfiles como comerciales, maquetadores, diseñadores gráficos, técnicos de marketing, administrativos, contables, o simplemente mayor variedad de traductores nativos para atender a clientes que necesitan diferentes combinaciones de idiomas.
Traductor freelance
- Todos los que son o han sido traductores autónomos o freelance coinciden en que lo mejor es la libertad de trabajar donde, como y cuando quieran. Poder gestionarse sus propios horarios y días laborales, poder decidir qué proyectos le interesa más traducir ¿quién no ha soñado nunca con ser su propio jefe?
- Para traducir no necesitas mucho más que un ordenador y conexión a internet así que un freelance puede viajar todo el año o vivir donde quiera, independientemente de dónde se encuentren sus clientes.
- Un traductor freelance tiene que ser mucho más que un traductor: debe manejar ciertas nociones de marketing para promocionar sus servicios y conseguir captar clientes, también debe ser un poco contable, para presentar todas las cuentas ante las administraciones públicas, un poco maquetador, un poco community manager, un poco informático, etc. Aunque controlar todas estas disciplinas requiere un gran esfuerzo e inversión tanto de tiempo como de dinero, te convierte en un profesional con gran bagaje y polivalencia, y te permite combinar distintas actividades que hacen el día a día del trabajo más ameno y menos rutinario.
- Un traductor freelance, establece tarifas que él mismo pacta con sus clientes, por lo que por regla general y atendiendo a la hora de trabajo invertida, proporcionalmente suelen facturar más que un traductor en plantilla.
- La comunidad de traductores freelance es muy dinámica y atractiva. Es habitual que acudan a congresos, encuentros con otros traductores, formen parte de asociaciones y tengan un día a día en general más dinámico que la realidad de una agencia de traducción.
Está claro que no hay una opción mejor que la otra, sino personas que prefieren una u otra opción. En traducciones TRIDIOM hemos conocido todos los tipos, algunos de nuestros traductores vinieron del mundo freelance, otros desde el comienzo empezaron en agencias y así prefieren quedarse, y otros que tras pasar por agencias se aventuraron a probar suerte como autónomos.