Esta vez es Carlos quien nos deja su reseña sobre las prácticas que hizo en Tridiom.
Muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que nos dedicaste. Eres un traductor excepcional y esperamos poder trabajar contigo de nuevo muy pronto. Pero ahora sobre todo, ¡enhorabuena por tu graduación!
Mis prácticas en Tridiom
Hace ya unos meses (por marzo) que acabé las prácticas en Tridiom y quería esperar a acabar la carrera y estar graduado para escribir mi experiencia en un sitio tan bueno y con tanta gente de un nivel muy alto.
Allá por el mes de septiembre del año pasado tuvimos que elegir el lugar en donde queríamos realizar las prácticas profesionales y en mi cabeza lo tenía muy claro: Tridiom. ¿Por qué? Sencillo: es la agencia de traducción e interpretación oficial del Real Madrid, tanto de fútbol como de baloncesto; qué más podía pedir un merengue apasionado de los deportes como yo. No me lo pensé dos veces, pedí plaza allí y me la concedieron. ¡Alegría!
Por aquello de los turnos en las prácticas, empecé a finales de noviembre, aunque solo pude ir una semana, ya que los exámenes empezaban a primeros de diciembre y que me torcí un tobillo a finales de diciembre. En resumen, realmente me incorporé a pleno rendimiento en enero de 2015: nuevo año, nuevas experiencias.
Tengo que tirar de tópicos si quiero describir mis primeros días en la empresa: nervios por no saber cómo se trabaja en una agencia de traducción e interpretación; sensación de estar un poco perdido al principio, ya que todo el mundo se conoce y eres el nuevo, pero… ¡eso fue un espejismo! Al cabo de la primera semana, ya me reía, charlaba y bromeaba con todos los integrantes de Tridiom, desde los traductores recién llegados hasta las gestoras de proyectos más veteranas.
A partir de aquel momento, el tiempo se pasó volando, tan rápido que se me pasaban las horas y las semanas sin darme cuenta. Aprendí (he de admitirlo) más que en toda la carrera en ciertos aspectos prácticos de la traducción, desde la correcta utilización de Word (benditas columnas que te salvan la vida en cualquier momento) hasta la gestión de proyectos, pasando por la maquetación (un mundo tan interesante como complicado).
Traduje, traduje y traduje. A eso venía y a eso fui. Sin embargo, no fue nada monótono, ya que pude realizar traducciones de muchos tipos: jurídica, académica, turística, deportiva y médica. También realicé trabajos de revisor (faceta clave en toda traducción), que me sirvieron para poder ver desde otra perspectiva los encargos de traducción. Por último, como ya he comentado, pude adentrarme (aunque de manera casi superficial) en el ámbito de la maquetación y de la gestión de proyectos.
Al final, llegó el mes de marzo y tuve que despedirme de unos compañeros extraordinarios, llenos de alegría y con mucho entusiasmo y un savoir-faire digno de mención. Tridiom me dio mucho, tanto en plano profesional como en el personal, sin ninguna duda. Quiero agradecerles a todos, desde los traductores, las gestoras de proyectos, la responsable de comunicación, el jefe supremo y la señora de la limpieza su ayuda y colaboración cuando estuve con ellos. Me trataron como a uno más y sí, se les coge cariño muy rápido, estáis avisados.
Por último, querría decir que gracias a mi experiencia en Tridiom, sé que estoy preparado para el mundo de la traducción profesional, con todo lo que ello conlleva.
Sin más, me despido con una celebración «marca de la casa», muchas gracias, de corazón.