A pesar de que estos dos últimos años han sido bastante convulsos, en Tridiom siempre buscamos mejorar. Por eso, a finales de 2020, y aún con dudas, nos lanzamos al que sería uno de los mayores desafíos del año pasado: cambiar nuestro sistema de gestión por completo después de más de 15 años.
En enero vimos por fin la luz con la puesta en marcha de la plataforma, tanto para personal interno como para nuestros recursos más habituales. Con una base clara y mucha fe, el primer lunes de enero dimos el gran salto. Tuvimos un primer día lleno de dudas, estrés y muchos nervios, pero, después de unas horas, todos nos sentíamos más en casa.
Después comenzamos a trabajar con más confianza y se notó enormemente el rodaje en un par de semanas. Tras 20 días, las preguntas se volvieron puntuales en lugar de constantes y los retos para nuestra formadora eran cada vez mayores a medida que la dificultad de las dudas planteadas iba creciendo. Nuestros gestores hicieron un trabajo excepcional de adaptación y apenas tuvimos que apagar fuegos en un entorno que, la verdad, facilita muchos de los procesos administrativos del mundo de la traducción.
Aún nos guardamos algunos desafíos, como incluir a nuestros clientes entre los usuarios de la plataforma, o conseguir sacar el máximo partido a algunas de sus funciones de asignación, pero el balance tras el año de trabajo, no podría ser mejor.
En definitiva, trabajar con Plunet nos ha ayudado a ir acortando los tiempos de gestión, gracias a las posibilidades que ofrece a la hora de solicitar disponibilidad a nuestros traductores favoritos o a que ellos mismos puedan facturar a final de mes en la propia plataforma.
Está claro que, aunque puedan asustar un poco al principio, los cambios en Tridiom suelen ser para mejor. ¿Qué nos deparará 2022?